sábado, 11 de marzo de 2017

La voluntad

La voluntad usa infinitos disfraces. Hoy se ha puesto una de hippie de los 60!
Hundida en la mullida comodidad de esta cálida noche de marzo se estira como queriéndose sacudir el letargo pero no lo logra! 
Con la cara puesta al cielo contando constelaciones y armando rompecabezas estelares la única luz que la ilumina es la que arroja el extremo de un extraño y mal oliente cigarrillo que sostiene con la mano izquierda mientras que con la derecha improvisa un remo para impulsarse sobre sobre la superficie del lago de humo que la rodea. 
Las manecillas del reloj casi brillantes y raudas surcan la carátula del reloj una y otra vez. La voluntad solo trae entre dientes y recuerdos una tonada:
Ya no puedo ni levantar la cabeza, con los ojos rete colorados y la boca reseca reseca